El compacto fenólico es un material ignífugo, resistente a los golpes y al desgaste, hidrófugo, anti-bacteriano, repelente de la suciedad, resistente a productos químicos y a tareas de desinfección, inalterable a la humedad, no absorbente y muy fácil de limpiar, lo que le otorga una vida útil más prolongada que la de otros materiales.
Estas características lo convierten en el mejor material del mercado actual para la construcción de instalaciones que requieran de una gran resistencia debido a sus condiciones de uso y que deban cumplir unas estrictas normativas e salud e higiene. En primer lugar porque evita las humedades y, por tanto, previene la contaminación generada por mohos y bacterias; y en segundo lugar porque su alta resistencia permite una utilización constante de productos químicos habituales en la limpieza y desinfección que pueden resultar muy agresivos sobre otros materiales.
Y es que, cuando se trata de cumplir con la normativa de higiene, no existe negociación que valga. Lo mejor es apostar por tableros de compacto fenólico para vestuarios, aseos y todos aquellos lugares que deban mantenerse constantemente impolutos.