Ventajas y desventajas de las oficinas abiertas para la productividad
En los últimos tiempos, uno de los debates protagonistas del diseño de oficinas ha sido si son mejores las oficinas abiertas o las oficinas cerradas, enfocando la polémica en el impacto que cada tipo de disño tiene en la productividad y el bienestar de los trabajadores. Las más habituales desde hace algunos años son las oficinas abiertas, que apuestan por ofrecer espacios de trabajo comunes donde los empleados pueden trabajar en equipo y poner en común sus ideas. Los jefes creen que este sistema de trabajo favorece la productividad debido a ello, pero muchos empleados esbozan quejas de forma permanente por diversas cuestiones y afirman que preferirían trabajar en oficinas con espacios cerrados.
La tendencia de las oficinas abiertas surgió en Estados Unidos hace ya algunas décadas, con el opbjetivo de intentar romper con la rutina que tantas veces hemos visto reflejada en las películas de Hollywood. El primer edificio que fue diseñado de esta manera fue el estudio arquitectónico NBBJ que, con la intención de adaptar sus instalaciones a los nuevos tiempos, optó por crear un espacio completamente abierto, sin cubículos para los trabajadores ni despachos cerrados para los directivos de los distintos departamentos.
¿Qué piensas tú? ¿Crees que las oficinas abiertas son el mejor diseño para aumentar la productividad de los empleados? Lo cierto es que en el mundo del diseño de oficinas ocurre algo muy parecido a lo que sucede con todo en la vida. Y es que ni todo es blanco ni todo es negro, sino que existe una escala de grises, y aunque presentan sus ventajas, las oficinas abiertas también tienen sus inconvenientes. Veamos con más detalle cuáles son tanto sus puntos positivos como negativos.
Ventajas de las oficinas abiertas
Favorecen la comunicación entre empleados
Los espacios diáfanos sin compartimentaciones permiten derribar las jerarquías y los muros entre los trabajadores, favoreciendo en mayor medida la comunicación entre los diferentes miembros del equipo. Solamente con levantar la mirada, es posible hablar con los compañeros, lo que hace que el sistema de trabajo sea mucho más colaborativo.
Son más luminosas
La iluminación es uno de los elementos más importantes para que el empleado se sienta a gusto en su lugar de trabajo, lo que hace que sea más eficiente. Este tipo de oficinas permiten aprovechar la luz natural, lo que además supone un gran ahorro de dinero en iluminación artificial.
Ahorro de dinero
Las oficinas abiertas suponen un gasto mucho menor, ya que además de no tener que instalar tabiques fijos, se amplía el espacio, lo que permite que haya más empleados trabajando en un espacio más pequeño. Esto supone que, a la hora de comprar o alquilar una oficina, podemos elegir una con menos metros que cueste menos.
Fomenta un ambiente más relajado
En las oficinas abiertas el ambiente es más informal y relajado, lo que hace que los trabajadores se sientan más felices. Además, el hecho de ver trabajando a los compañeros hace que la actividad no cese y que los trabajadores se sientan parte más activa de la empresa.
Desventajas de las oficinas abiertas
Distracciones constantes
El hecho de que la comunicación sea más fluida en las oficinas abiertas hace también que el ambiente sea más ruidoso, lo que muchas veces termina por ocasionar problemas de concentración y reducir el nivel de productividad. En cambio, en las oficinas cerradas, los trabajadores son interrumpidos un 30% menos.
Aumento de las bajas laborales
Según recientes estudios, las oficinas abiertas ocasionan un 8,1% de bajas laborales al año, frente al 4,9% de las oficinas cerradas. Esto tiene que ver con que las enfermedades se contagien con mayor facilidad, pero también el hecho de que tengan más problemas para concentrarse, lo que hace que no sean tan eficientes y terminen estresándose por no completar sus tareas a tiempo.
Falta de intimidad
Para aquellos empleados con una personalidad más introvertida, las oficinas abiertas pueden suponerle una gran incomodidad por sentirse observados de manera constante, lo que hace que su rendimiento sea mucho menor que si disfrutaran de un espacio con mayor privacidad.