Muchas veces, cuando nos disponemos a reformar una oficina o un local comercial, nos olvidamos de que el espacio que tenemos por encima de nuestras cabezas puede ofrecer muchas oportunidades para agregar valor al negocio. En este sentido, el falso techo es una solución muy adecuada, ya que además de ser muy práctico, ayuda a ocultar los conductos de la instalación eléctrica, la calefacción o el aire acondicionado, y mejorar el aislamiento acústico y térmico de las diferentes estancias. Y si los techos son altos, podemos obtener un espacio extra para almacenamiento o para ocultar conductos más grandes, como el tubo de evacuación de humos del extractor de una cocina. Gracias a ello, conseguimos dar un plus estético al local o a la oficina, evitando que se vea todo aquellos que da mal aspecto.
El falso techo o techo registrable, es un elemento constructivo que se ubica a cierta distancia del techo original y que se desarrolla mediante piezas prefabricadas de yeso, aluminio, acero o escayola, entre otros materiales. Se instalan de manera superpuesta en el techo a cierta distancia, siendo soportadas por estructuras metálicas. Su montaje es muy sencillo, rápido y barato, por lo que es mucho más rentable que realizar obras mediante el sistema tradicional. Pero veamos con más detalle cuáles son todas sus ventajas.
Los plafones de falso techo pueden encontrarse en una gran variedad de colores, estilos y texturas. Si elegimos el color blanco no tendremos ningún problema para combinarlo con la decoración, pero si sabemos perfectamente el estilo de los muebles que vamos a poner en la oficina, podemos darle un toque de personalidad eligiendo otro color diferente.
Podemos ocultar todos los conductos y cables de los sistemas del local y, al mismo tiempo, tenerlos accesibles para hacer reparaciones cuando sea necesario. Resolviendo de esta forma el problema de donde colocarlo todo y que no sea visible a los clientes.
El techo registrable es resistente al moho, las bacterias, los hongos y el pandeo. Incluso pueden utilizarse en zonas de muchas humedad, como el baño o la cocina.
La instalación del falso techo es un proyecto muy fácil, por lo que incluso podemos hacerlo nosotros mismos con algunas herramientas básicas. No obstante, si no tienes tiempo o no eres muy manitas, lo más recomendable es ponerse en manos de profesionales como los de Espacios de Oficina para que podamos ayudarte.
El falso techo ofrece mayor aislamiento del sonido que el techo de yesos. Tienen una alta capacidad para absorber el sonido, por lo que las habitaciones cercanas son más silenciosas. Ideales para favorecer la concentración de los trabajadores en las oficinas.
Muchos techos registrables son retardantes de llama y cumplen con los estándares de la industria para ofrece seguridad contra incendios. De esta forma, en el caso de que se produzca un accidente, los daños son menores.
Si eres una persona comprometida con el medio ambiente, debes saber que existen falsos techos que están elaborados con productos reciclados posconsumo y postindustriales, por lo que de esta forma se consigue reducir la huella del carbono en el ambiente. Con lo cual, además de disfrutar de todas las ventajas que ofrecen, estarás siendo mucho más respetuoso con el medio ambiente.
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