Los sistemas de climatización personalizados mejoran la eficiencia laboral
Aire acondicionado central VS Climatización personalizada
Todos sabemos lo importante que es sentirse cómodo en el entorno laboral y poder trabajar bajo unas condiciones que favorezcan el bienestar. Una de estas condiciones es, sin duda, la temperatura ya que el frío o el calor en exceso pueden suponer un punto muy negativo para el rendimiento del trabajador, haciendo que éste no dé el 100%, lo cual no resulta nada positivo para la empresa.
Las empresas, conocedoras de todo ello, durante muchos años, en un intento por ahorrar y por hacerlo todo más sencillo, han ido instalando aparatos de aire acondicionado con sistema centralizado para toda la oficina. El inconveniente de este tipo de sistemas es que esto suele traer discusiones entre los trabajadores por la temperatura del aire. Sin embargo, nunca llueve a gusto de todos y al no haber un mando para cada uno, muchos trabajadores han tenido que adaptarse a la temperatura elegida sin estar totalmente cómodos.
Sin embargo, esto ya no tiene por qué ser un problema ya que en la actualidad cada ve se están volviendo más populares los sistemas de aire acondicionado con control personalizado, de manera que cada trabajador pueda adaptar la temperatura como más le guste. Se trata de un aparato de aire acondicionado individual que funciona a través de respiraderos incrustados en los escritorios de la oficina del mismo modo que los que pueden verse en los autobuses y qu puede activarse y modificarse de una manera muy sencilla.
¿Qué ventajas tiene el aire acondicionado personalizado?
Según un estudio realizado por la Universidad de California, este tipo de sistemas, en contra de lo que se cree, favorecen el ahorro energético y, en consecuencia, suponen un importante ahorro en la factura de la luz. Y es que cuando se recurre al aire acondicionado central, es evidente que toda la empresa estará bajo el efecto del calor o el frío que ejerzan los aparatos, mientras que de esta forma no hay por qué tenerlo siempre encendido, sino que será el propio trabajador el que lo regule a su antojo con lo cual también podrá estar más cómodo.
Como consecuencia del ahorro energético, también debemos decir que las emisiones de CO2 se ven reducidas de forma notable, lo cual además sintoniza perfectamente con los objetivos medioambientales que imponen los gobiernos. De hecho, tras las estudios realizados en empresas reales, las emisiones se redujeron a la mitad.
Por otro lado, este tipo de aire cuenta con otras ventajas como por ejemplo la reducción del efecto propagador de las enfermedades a través del aire, lo cual ayudará a que menos empleados se pongan enfermos y, por tanto, a que se produzcan menos bajas en la empresa. Esto supone también un ahorro para la empresa y evita interrupciones del trabajo.
Mayor eficiencia laboral
Cabe destacar que cuando un trabajador trabaja bajo condiciones climáticas favorables, evidentemente, será mucho más eficiente por lo que esto, además de traducirse en una mayor rapidez a la hora de realizar sus funciones, hará que la empresa funcione mejor y que los rendimientos económicos aumenten. Por no hablar de que el servicio que podrá ofrecerse al cliente será mucho más efectivo, por lo que lograrás que sean más fieles a tu marca.
Por otro lado, si los empleados pueden realizar su trabajo en un ambiente de mayor bienestar, estarán más contentos y trabajarán mejor, por lo que además esto contribuirá a crear un entorno más positivo entre compañeros.
En definitiva, además de contribuir al ahorro energético y económico, hace que los trabajadores realicen su trabajo de una manera más cómoda y que estén contentos.