Los colores que te ayudarán a trabajar mejor en tu oficina
¿De qué colores puedo pintar mi oficina?
Por lo general el ambiente de una oficina suele transmitir sobriedad y elegancia, ya que los colores que más suelen usarse para pintar las paredes de este tipo de estancias son los básicos como el blanco y el crema, a los cuales suelen acompañar el negro o gris de los muebles que en algunos casos se combinan con toques de madera.
No obstante, no por ello quiere decir que siempre tengamos que seguir el mismo patrón, sino todo lo contrario, ya que podemos crear un ambiente más ameno y alegre con otros colores más vivos en lugar de optar por un color único o dar un aire clásico.
En cualquier caso, también dependerá mucho del tipo de oficina que vayamos a pintar, pues evidentemente no será lo mismo el color elegido para el despacho del director general de un banco que el de un director creativo de una revista de moda por ejemplo.
De hecho, si se trata de que no quede demasiado rocambolesco y de transmitir cierta seriedad pero dando al mismo tiempo un toque diferente, siempre se puede pintar una sola pared, lo cual quedará además muy original.
Dando color sin pintura
De todas formas no es necesario solamente centrarnos en al pintura, sino que podemos añadir algunos colores mediante la decoración con cuadros o plantas que además dará mucha alegría a la estancia. O por ejemplo con relojes, soportes de libros, marcos de fotos o cualquier otro accesorio que pueda añadir colores más alegres.
Al igual que podemos hacerlo con mobiliario de oficina. Un tono muy adecuado para cualquier despacho que quiera introducir un toque más alegre es el rojo o el verde. Puedes hacerlo colocando alguna estantería, sillas, mesa o cualquier otro mueble en ese color.
Colores que aumentan la productividad en el trabajo
Pero independientemente de los colores que pueden quedar bien en la decoración de una oficina es conveniente que sepas que existen ciertos colores que contribuyen a crear un mejor ambiente de trabajo y que aumentan por tanto el rendimiento.
Por ejemplo un estudio reciente revela que el azul aumenta la creatividad y la capacidad a la hora de resolver problemas. Además da sensación de paz y tranquilidad por lo que ayuda a trabajar más relajado.
No obstante, el color rojo también tiene aspectos muy positivos a la hora de trabajar en una oficina, ya que ayuda a memorizar contenidos pues ayuda a concentrarse, ya que mantiene a la persona en constante actitud de alerta.
Personaliza tu oficina
En cualquier caso, eres tú solamente el que debe elegir el estilo de decoración que prefiere para su oficina, incluso independientemente del trabajo que tengas. Y es que eres tú el que va a trabajar en ella y el que debe sentirse a gusto, con lo cual lo ideal es que la personalices para que vaya con tu forma de ser.
No obstante, intenta que al menos que los colores no resulten demasiado estridentes o extravagantes para que cuando tengas visitas, se sientan más relajadas. Además piensa que tu despacho debe dar buena impresión y transmitir una imagen positiva de tu empresa. Es por ello que debes cuidar siempre cada detalle de la misma.
la idea es saber combinar nuestros gustos personales con la psicología de los colores, ya que además las personas que entren a nuestra oficina también se verán influenciados por ello. Por eso intenta buscar tonos que te gusten y que sean positivos a la hora de trabajar para las paredes e introducir otros que puedan armonizar bien en los objetos que vayan colocados por la habitación.