Errores frecuentes a la hora de elegir un local comercial

Errores frecuentes a la hora de elegir un local comercial

A la hora de montar un negocio es importante tener en cuenta diversos factores que garantizarán su éxito en el futuro. Uno de los más importantes es la elección del local comercial en el que vamos a desarrollar la actividad. Y es que además de adaptarse al tipo de negocio y al público al que vamos a dirigirnos, debemos pensar también en otras cuestiones como aquellas relacionadas con la licencia de apertura y los gastos que vamos a tener.

Por este motivo, antes de elegir un local tenemos que estar seguros de que es viable desde el punto de vista técnico para desarrollar la actividad que queremos. De esta manera nos evitaremos sorpresas desagradables si ya hemos pagado el primer mes y la fianza y no podemos dar marcha atrás. Aunque no lo parezca, muchos emprendedores cegados por el entusiasmo y por las prisas de empezar cometen algunos errores que pueden pasarles factura:

• Local catalogado: eso sucede cuando el edificio en el que se sitúa el local comercial se encuentra en el casco histórico o es patrimonio protegido. Estos edificios están muy controlados por la Administración lo que puede alargar los plazos de las obras o estar obligado a reformar el local en ciertos elementos.

• Local sin suministro de potencia: hay casos en los que la red de suministro de electricidad no es suficiente para desarrollar la actividad. Si es así, deberás pedir un aumento de energía, lo que supondrá modificaciones en lo que respecta a tiempo y costes.

• Locales sin ventilación: en los bajos comerciales la ventilación suele realizarse a través de máquinas de climatización. por eso es importante que el local elegido tenga posibilidad de ventilación. De lo contrario será prácticamente imposible desarrollar una actividad de cara al público en él.

• Local inadaptable a la normativa de accesibilidad: los requisitos legales varían en función de cada municipio y región, pero generalmente a partir de una cierta cantidad de metros cuadrados, el local debe respetar las normas de accesibilidad para personas discapacitadas.

• Local sin altura: cada actividad requiere de una altura determinada. Este límite puede variar para cada ayuntamiento, pero lo normal es que se pida que sea al menos de 2,7 metros. De lo contrario, deberemos preguntarnos si es apto para montar nuestro negocio.

• Locales en zonas urbanísticas con licencias restringidas:  los ayuntamientos pueden decidir no conceder licencias de actividad en ciertas áreas urbanas. Por este motivo, antes de implantar una actividad debemos informarnos si tenemos o no permiso de la administración pública.

• Protección de incendios: todos los locales comerciales deben adaptarse a la normativa de protección de incendios.

• Comunidad de vecinos:  cada vecino tiene derecho al descanso y a que no se altere el estado de bienestar de su vivienda al introducir en su edificio una nueva actividad. Además, si existen zonas comunes, es necesario tener la aprobación de la comunidad de vecinos.

• Derribos:  hay una gran diferencia entre las reformas mayores y las obras menores, sobre todo en lo que respecta a los plazos de ejecución, a los costes y a velocidad en la que se tramitan los plazos en el ayuntamiento.

• Distribución de la planta: por lo general una planta de forma cuadrada cuenta con grandes escaparates y mayor libertad de distribución. Las plantas rectangulares también suelen cumplir con estas características. Pero no todos los locales son cuadrados o rectangulares y hay formas que pueden hacer más compleja el aprovechamiento de todos los metros disponibles.

Como puedes ver, se trata de muchos aspectos que debemos tener en cuenta antes de elegir un local comercial, ya que esto nos evitará más de un quebradero de cabeza. Encontrarnos con problemas como los que acabamos de explicar puede suponer un gran prejuicio tanto en lo que respecta al tiempo como al presupuesto.