Di adiós al ruído en la oficina como mamparas divisorias
Cuando el nivel de ruído de la oficina alcanza límites inaceptables, puede llegar a convertirse en uno de los peores enemigos de la productividad para tus empleados. La cuestión es que la tendencia de las oficinas abiertas que se ha puesto tan de moda en los últimos años no ayuda en absoluto. Es cierto es que este tipo de diseño presenta numerosas ventajas, pero también hace que el sonido se propague con mayor facilidad por toda la oficina. Y no sólo el ruído procedente de aquellos trabajadores que están conversando y andando, de la fotocopiadora o del aire acondicionado, sino también los ruídos procedentes del exterior, por ejemplo, del propio tráfico o de las obras de la calle.
La idea debe ser que los trabajadores se sientan a gusto en el espacio de trabajo, completamente integrados y en las condiciones óptimas para que puedan concentrarse y desarrollar sus tareas de una manera más eficiente. De esta forma, además se sentirán más satisfechos por completar el trabajo a tiempo y su nivel de estrés disminuirá considerablemente. Así pues, si adecuamos acústicamente nuestras instalaciones, estaremos controlando la concentración, el confort y la productividad de los empleados.
En la actualidad, no faltan soluciones acústicas para evitar el problema, pero no todas resultan adecuadas para todo tipo de empresas. Una de las mejores que existen son las mamparas divisorias insonorizadas. De esta forma, impediremos que el ruído se propague y conseguiremos que sea absorbido por las propias mamparas, dotadas de materiales aislantes. No obstante, antes de instalar mamparas con aislamiento acústico, es importante que llevemos a cabo un estudio detallada de qué zonas de la empresa son las que deben adaptarse y averiguar cómo deben ser las capas de las mismas para lograr el resultado esperado.
Muchas personas se resisten a recurrir a este tipo de soluciones porque son grandes defensores de las oficinas abiertas y consideran que los paneles divisorios, además de no favorecer el trabajo en equipo, traerá problemas para que todas las estancias reciban luz natural. Las mamparas de oficina opacas suelen estar compuestas por una estructura interior de aluminio y un apenl de madera en los laterales, quedando en el interior el aislamiento acústico. Con lo cual, es cierto que la visibilidad más allá de la estancia es nula. Siendo útiles solamente para aquellas empresas que requieran de un gran nivel de privacidad para atender a sus clientes y proveedores, y para que sus empelados disfruten de despachos más íntimos.
Si este no es el modelo de oficina que necesitas y quieres seguir disfrutando en gran medida de las ventajas que proporcionan las oficinas abiertas, pero limitando el nivel de ruído, siempre puedes optar por las mamparas de cristal insonorizadas. Este tipo de mamparas podemos encontrarlas en una gran variedad de modelos, con niveles de aislamiento acústico distintos que dependen del grosor del cristal y de las capas que se incluyan en él. Los mejores aislamientos acústicos los proporcionan las mamparas de doble cristal.
En cualquier caso, debes tener en cuenta que, aunque las mamparas insonorizadas son una gran solución para evitar el ruído en la oficina, existen más factores que pueden estar agravando el problema, por lo que no es la única solución. Por ejemplo, si tienes suelo técnico o falso techo en tus instalaciones, será necesario incluir unas barreras fónicas tanto en uno como en el otro. Para lo cual puede aprovecharse el momento de la instalación de las mamparas. Ten en cuenta que, de lo contrario, el sonido se transmitirá a través del techo y del suelo a las estancias de los alrededores y el problema persistirá.