¿Cómo saber si es el momento de hacer una reforma integral de oficina?
Además de ser el espacio en el que nuestros empleados pasan 8 horas cada día, la oficina es la carta de presentación de nuestra empresa, lo primero que ven nuestros clientes y proveedores cuando nos visitan. Suele decirse que la primera impresión es la que cuenta y en lo que respecta a la oficina esta frase es una verdad como un templo. Por eso, las instalaciones de nuestro negocio deben ser un fiel reflejo de la filosofía de la empresa y, al mismo tiempo, dar una imagen seria y profesional y generar confianza. Y, por supuesto, para favorecer el bienestar de los trabajadores a lo largo de la jornada y que esto repercuta de manera positiva en su nivel de productividad, debe ser cómoda y acogedora.
La buena noticia es que no es necesario realizar una gran inversión para adecuarla, sino que con aplicar pequeños cambios, es posible conseguir todo esto que comentábamos. Eso sí, hay que tener en cuenta que no todas las empresas son iguales, incluso aunque pertenezcan al mismo sector y desempeñen la misma actividad. Cada una de ellas cuenta con sus propias características y necesidades, por lo que es muy importante definirlas bien antes de poner en marcha una reforma integral de oficina. Y, por otro lado, es fundamental saber si realmente ha llegado el momento de llevarla a cabo y cuándo es mejor realizarla. A continuación te damos algunos de los motivos que pueden hacer necesarios algunos cambios, ya sean pequeños detalles o un cambio total.
Espacio insuficiente
Son pocas las empresas que cuando nacen cuentan con cientos de empleados y unas instalaciones gigantescas. Lo normal es que las empresas en sus inicios sean pequeñas y que cuenten con una oficina más modesta. La cuestión es que, a medida que van creciendo, el espacio puede ser insuficiente, tanto para los propios empleados como para el almacenamiento de los documentos que se van generando día a día. Además, cuando una empresa cuenta con muchos empleados, es habitual que se requiera de otro tipo de espacios, como salas de reuniones más amplias o una sala de espera donde los clientes estén cómodos mientras son atendidos. Si fuiste previsor y cuentas con unas instalaciones grandes bastará con crear nuevos espacios con mamparas de oficina. De lo contrario, tendrás que buscar una nueva oficina y acondicionarla.
Imagen corporativa obsoleta
En cualquiera de los dos casos que comentábamos en el apartado anterior, es fundamental que el nuevo diseño refleje la importancia de la empresa, su filosofía y sus objetivos. En este sentido, es posible que tengas que hacer una reforma integral desde cero si las instalaciones antiguas no se ajustan a la imagen actual que se quiere dar de la misma.
Cambios en la decoración
Si tu oficina lleva muchos años con la msma decoración, es hora de renovarla para darle un nuevo aire y adaptarla a los tiempos actuales. Puede que no necesites hacer reformas estructurales, pero sí contratar un equipo de expertos en decoración de interiores para que te ayude a plasmar la identidad de la empresa en cada detalle de las instalaciones y, al mismo tiempo, hacerla acogedora y funcional para los trabajadores.
Cambio de ubicación
Cuando se abre por primera vez una empresa no siempre se cuenta con los recursos económicos necesarios para estar en una buena ubicación dentro de la ciudad. Pero también puede ocurrir que el lugar en el que estamos instalados ya no se ajusta a las necesidades de la empresa. Si es así, tendrás que buscar una nueva oficina que se adecue a las circunstancias actuales y puede que hacer algunas reformas antes de empezar a trabajar en ella.
Necesidad de nuevos equipos tecnológicos
Son muy pocas las empresas que no hayan realizado una transformación digital para que el sistema de trabajo sea más sencillo y aumentar la productividad de la misma. La cuestión es que todo el equipamiento tecnológico que necesitamos cuentan con muchos cables y necesitan tomas de luz, por lo que es posible que necesitemos hacer una reforma integral para que todos estos sistemas queden perfectamente integrados con las instalaciones. El falso techo y el suelo técnico son algunas de las mejores soluciones para ocultarlos, pero puede que también tengas que hacer cambios en la instalación eléctrica.