Cómo decorar una oficina con estilo nórdico
Junto a la decoración industrial de la que ya hablamos en el último post, el estilo nórdico gana cada día más fuerza en las oficinas modernas. Su minimalismo, su sencillez, su luminosidad y su encanto son los mejores rasgos para crear espacios muy cómodos y llenos de vida a través del uso de pequeñas pinceladas decorativas muy sutiles. El uso inteligente que se hace de la luz y la predominancia el blanco lo convierte en una excelente opción para los espacios de trabajo, donde se requiere de mucha luz y de sensación de amplitud para que los empelados trabajen de manera confortable y sean ma´s productivos. Con el añadido de que resulta muy cálido.
Pero, ¿cuáles son las claves para decorar una oficina con estilo nórdico? Hoy, en Espacios de Oficina analizamos todas las características de este estilo tan sutil, elegante y confortable capaz de irradiar luz, amplitud y energía positiva.
El blanco, el color protagonista
Si hay algo que nunca falla en el estilo nórdico es el color blanco, que podemos encontrar en suelos, paredes, techos o, incluso, muebles. Aunque también se puede optar por los tonos en hueso o combinado con el beige, el negro o el gris. Para hacer contraste, se suelen incluir pinceladas de otros colores, pero solamente en pequeños detalles.
Minimalismo ante todo
La decoración de estilo nórdico apuesta con fuerza por el minimalismo. Se incluyen pocos muebles pero siempre seleccionados de una manera muy lógica, no pensando únicamente en cuestiones estéticas. Si algo no va a utilizarse, no tiene ningún sentido que se ponga dentro de la estancia. Se trata de una filosofía más funcional que busca la mayor optimización posible del espacio. Por esta razón es siempre una de las opciones preferidas en las reformas de oficina pequeñas.
Materiales naturales
Los eloementos y materiales naturales también son imprescindibles en el estilo nórdico, siendo la madera la más destacada. La encontramos sobre todo en el suelo, los muebles o en objetos de la decoración. Eso sí, siempre en tonos claros o no demasiado oscuros. Pero el cuero también es habitual en este estilo decorativo, al igual que ocurre en el estilo industrial. Y para poner la guinda al pastel, nada mejor que rodear el espacio de macetas con plantas. Aunque también son muy habituales, cada vez más, los jardines verticales que aprovechan el espacio de las paredes en oficinas pequeñas.
Muebles simples
Los muebles de estilo nórdico se caracterizan por presentar líneas sencillas y por ser muy funcionales. Por ejemplo, mesas compuestas por un tablero y un par de caballetes, a ser posible en blanco o en madera natural. Pero también podemos encontrar mesas más robustas de madera. Para las sillas, son muy frecuentes las de comedor. Y para el color muchas veces se opta por el blanco o el negro, combinándola con una mesa de madera natural.
Objetos decorativos
Aunque el estilo nórdico apuesta por la sencillez, es importante que no nos olvidemos de incluir algunos elementos decorativos que ayuden a dar personalidad al espacio y hagan contraste. En este sentido, las fotos en blando y negogro, las alfombras, láminas grandes con mucho color, pequeñas imágenes formando un collage o los cuadros con frases inspiradoras son una excelente opción. Pero también podemos incluir elementos de fibras naturales, objetos de estilo vintage o lámparas de estilo industrial. El objetivo es dar un punto cálido al espacio y transmitir cercanía para que los trabajadores se sientan como en casa. Si queremos poner una nota de color, son los textiles los que se encargan de ello. Pero no tanto en las cortinas como en los tapizados de las sillas.