¿Cómo aumentar la productividad a través del diseño de oficinas?
Aunque muchas veces no le prestamos la debida atención, el diseño de oficinas es uno de los aspectos más importantes. Y es que un mal diseño o distribución del espacio puede influir negativamente en el trabajo de los empleados, mientras que un diseño cuidado puede llegar a aumentar productividad de los trabajadores. Según un estudio realizado por la consultora inmobiliaria española Aguirre Newman, contar con una oficina moderna y bien diseñada incrementa en un 20% la productividad de las empresas. Con lo cual, contratar diseñadores profesionales para crear un ambiente óptimo en el que nuestros empleados estén cómodos, lejos de ser un gasto, se convierte en una inversión.
En este sentido, elementos como el color, la comodidad del mobiliario, la iluminación y la eficiencia energética, son factores fundamentales en los que el diseñador debe centrar sus esfuerzos para crear espacios de trabajo más humanos. Así por ejemplo, una empresa que busque el bienestar de sus empleados debe tener una adecuada iluminación que se ajuste a los biorritmos de las personas, las funciones que realizan y sus horarios de trabajo, con el objetivo de mejorar el rendimiento. Simplemente con una iluminación adecuada es posible aumentar la productividad en un 10%. Por el contrario, una mala iluminación en la oficina puede provocar cansancio y en consecuencia una reducción del rendimiento cognitivo, de la capacidad para resolver problemas y de la creatividad de los trabajadores.
Pese a ello, el diseño de oficinas actual no está adaptado a las actividades que se realizan en ellas. Aproximadamente un 40% del espacio de trabajo se desperdicia debido al anticuado diseño de las mismas. Y del 60% que si se usa, la mitad no se encuentra adaptado para las tareas propias de la empresa. Con lo cual las empresas se enfrentan en este momento a tener que diseñar espacios laborales que puedan contribuir a resolver las necesidades de las empresas modernas actuales.
El bienestar el sinónimo de productividad
Las oficinas deben convertirse en lugares para vivir con placer. Y es que si lo pensamos con detenimiento, muchas veces pasamos más tiempo en la empresa que en nuestra propia casa. Sin embargo, lo normal es que veamos siempre oficinas que parecen cortadas todas por el mismo patrón, con las mismas estructuras, los mismos muebles, los mismos equipos y las mismas luces.
Los trabajadores tienen derecho a vivir en espacios con personalidad propia y que favorezcan su bienestar a lo largo de la jornada de trabajo, de manera que se sientan como en casa. Oficinas cada vez más humanas con espacios capaces de fomentar la interactividad y la creatividad dentro del equipo. Espacios dinámicos que se adapten a los cambios y al ritmo de vida actual. Y en este sentido, un equilibrio adecuado de colores, materiales y texturas pueden proporcionar el tipo de estímulo sensorial que necesitamos para ser creativos y productivos en la oficina. Son los matices de colores y los diferentes grados de transparencia y luminosidad los que pueden llegar a crear este ambiente.
No obstante, el mobiliario más colorido no podría sobrevivir sin la iluminación adecuada. Para llevar a cabo las diferentes actividades, es necesario contar con una buena iluminación que además garantice el cumplimiento de las normas se eficiencia energética que se establecen para reducir las emisiones de CO2. Algo que puede resultar evidente, pero cuando analizamos el grado de iluminación de las oficinas, encontramos que el 75% de las empresas cuentan con una iluminación anticuada y poco eficiente. Lo cual podría resolverse simplemente con el uso de bombillas y lámparas de LED que, combinadas con soluciones domóticas, puede proporcionarnos un ahorro de hasta el 85%.