Como aplicar la filosofía Feng Shui a tu oficina
La mayor parte de las personas pasan entre 6 y 8 horas diarias trabajando en una oficina. Si el lugar de trabajo está bien decorado y distribuido, resultará agradable para el empleado. Lo que se traducirá en un aumento de la productividad y en una mejora del humor, evitando el malestar que muchas veces acaba generando conflictos con el resto del equipo. Y no sólo eso, sino que la insatisfacción y el descontento que todo ello crea puede terminar provocando una depresión y que el trabajador se dé de baja. Lo cual no resulta nada conveniente para la empresa.
El Feng Shui es una filosofía que busca crear ambientes agradables en los que las personas se sientan cómodas y felices, aprovechando las energías del espacio para que el empleado sea más eficiente. Gracias a ello, es posible conseguir resultados muy satisfactorios a corto plazo.
Claves para conseguir una decoración Feng Shui
Colores
Los colores son uno de los puntos que más debemos tener en cuenta a la hora de decorar nuestra oficina, ya que cada uno de ellos transmiten sensaciones distintas. Para lo cual, será muy necesario pensar en la actividad que realizamos y en el espacio del que disponemos. Por ejemplo, el amarillo da alegría, por lo que es ideal para los espacios pequeños con poca luz. Los tonos naranja son antidepresivos y van muy bien en los espacios fríos y húmedos. Mientras que los tonos verdes favorecen la creatividad y son perfectos para aquellos lugares con poca ventilación.
Distribución de los muebles
En una decoración Feng Shui, lo ideal es colocar el escritorio a espaldas de la puerta. Pero también hay que tener en cuenta también el puesto que se ocupa. Si tienes unas vistas preciosas, lo más normal es que prefieras mirar hacia el exterior que hacia la puerta. Pero si eres un profesional independiente, como abogado, médico o gestor, y atiendes clientes habitualmente en tu despacho, el escritorio debe colocarse en la zona más alejada de la puerta. Y siempre mirando hacia la puerta, ya que esto te dará una imagen de autoridad y te hará sentir mayor seguridad, lo que favorecerá tu eficiencia durante la jornada laboral. No obstante, si eres diseñador, escritor o arquitecto y no recibes a muchos clientes en tu despacho, lo ideal es colocarse frente a la ventana para que estés más inspirado. Si las vistas no son las mejores, puedes colocar algunas plantas.
Iluminación
Evita por todos los medios las luces fluorescentes. Lo más recomendable es buscar un equilibrio adecuado entre luces blancas y amarillas para que el ambiente resulte más armónico. En cualquier caso, siempre que sea posible, aprovecha la luz natural que viene del exterior.
Plantas
Las plantas siempre ayudan a dar una buena imagen de cualquier oficina. No obstante, ten en cuenta que si no vas a estar durante los fines de semana, deberás elegir plantas que no necesiten muchos cuidados para que se mantengan en buenas condiciones. Además, las plantas también sirven para purificar el aire y reducir las radiaciones que emiten los aparatos electrónicos. En este sentido, las lámparas de cristal de sal también son una opción muy interesante, ya que equilibran la carga energética de la habitación. Evitando los dolores de cabeza, problemas de memoria y el déficit de atención.
Orden
El orden y la limpieza también es fundamental en la filosofía Feng Shui. Evidentemente si tu mesa está ordenada, podrás trabajar mejor y no te sentirás agobiado. Intenta tener sobre ella solamente aquello que sea imprescindible y que uses habitualmente.