Ocio + descanso en la oficina = Más productividad
Desde hace algunos años, las grandes empresas han empezado a ser conscientes de la estrecha relación que existe entre el ocio y el descanso y la productividad en la oficina. Diversos estudios han demostrado que crear un buen entorno laboral donde los empleados puedan disfrutar de momentos de descanso y entretenimiento hace que sean más eficientes durante su jornada laboral. De esta forma, lo tedioso que resulta para muchos tener que madrugar para ir a trabajar, se ha convertido en las empresas más jóvenes y modernas en una auténtica motivación laboral.
Es el caso de algunas multinacionales con sede en Silicon Valley, como Google, Facebook o Apple, que son las que hoy en día representan esas ganas de hacer las cosas de un modo distinto. Debido a ello, este modelo es conocido como "Modelo Silicon Valley".
¿Cómo funciona el Modelo Silicon Valley?
Se trata de un modelo que se basa en reforzar dimensiones no materiales, como las ganas de aprender, el optimismo o la aceptación del fracaso. Pero también destaca por su flexibilidad. Y es que, además de controlar la dimensión personal y de las emociones, y de contar con altas habilidades técnicas, los empleados son dueños de su tiempo y cuentan con alternativas al puro trabajo dentro de la propia oficina.
Podríamos decir que el Modelo Silicon Valley es lo contrario a la empresa tradicional en la que los empleados tienen sus tareas asignadas cada día y deben cumplir con unos horarios estrictos. Este modelo apuesta por proporcionar total libertad a los empleados y por potenciar la productividad y las habilidades creativas de los mismos a través de actividades de ocio y tiempo libre en el lugar de trabajo. Los empleados se organizan ellos mismos su tiempo, no están obligados a cumplir con un horario fijo y cuentan con zonas de descanso.
La cuestión es que, aunque lo parezca, no está exclusivamente diseñado para que los empleados estén contentos, sino también para favorecer la productividad. Aunque pueda resultar paradójico, los investigadores coinciden en que la baja productividad puede reducirse gestionando los momentos de ocio y descanso.
Asignando a cada trabajador un tiempo de desconexión y ocio específico, se consigue aumentar la concentración durante la jornada laboral. Una forma de acotar los distintos tipos de tiempo. Además, el empleado es partícipe de esta gestión, ya que es él mismo el que decide qué cantidad de tiempo dedica a cada tarea y para cada momento de descanso. Y es que lo importante no es el tiempo que dedique a una cosa o a otra, sino que su productividad no descienda.
Por ejemplo, hay empresas como Nike que incluso animan a sus trabajadores a echarse una siesta durante su jornada laboral. Una práctica que ha resultado ser muy eficaz para reducir el estrés, mejorar la concentración de los trabajadores y, por tanto, para aumentar la productividad.
No se ha podido demostrar que este modelo de empresa resulte más rentable, pero lo que sí es evidente es que el hecho de que los directivos de la compañía trasladen la responsabilidad a los empleados hace que estos se sientan más comprometidos con su trabajo. En cualquier caso, lo normal es que este tipo de compañías establezcan herramientas de medición para verificar que los trabajadores están rindiendo adecuadamente, y aquellos que no lo hacen tienen que rendir cuentas ante sus jefes.