Consejos para crear oficinas saludables en la era post-Covid
La difusión del trabajo en remoto y las medidas de distancia social han cuestionado el modelo actual de los espacios laborales. La seguridad y la salud siempre han sido elementos fundamentales dentro de este terreno, pero el coronavirus los ha convertido en factores determinantes para impulsar la economía y favorecer la vuelta a las oficinas. En este contexto, la digitalización, la tecnología y la optimización de procesos, sobre todo la automatización, puede jugar un papel esencial en la creación de espacios de trabajo saludables para salvaguardar la salud de los profesionales.
Pero, si todos tenemos claro que en el mundo post- Covid la salud y la seguridad son lo primero, ¿cómo es un edificio saludable? ¿Y qué papel juega la tecnología, sobre todo la automatización en la creación de edificios que protejan y mejores la salud de los empleados. Un edificio saludable requiere de una serie de actuaciones pero la base del éxito radica en el diseño, tanto en lo que respecta a los elementos arquitectónicos como al uso y la distribución que se aplique posteriormente en el edificio.
En la fase de reforma o construcción, siguiendo con las metas de reducción de emisiones de la UE, encontramos cada vez más empresas que apuestan por el uso de materiales que tengan un impacto medioambiental mucho menor. Por ejemplo, en los países nórdicos, algunos países se han marcado el objetivo de usar al menos un 30% de madera en todos los proyectos de edificios públicos.
En el terreno tecnológico son muchos los ejemplos que podemos observar hoy en día y que ayudan a mejorar la utilización del edificio. En el caso de los dispositivos de seguimiento portátiles que, cuando son combinados con algoritmos, pueden detectar los síntomas y la temperatura corporal de los trabajadores a grandes rasgos, así como el ritmo cardíaco y respiratorio para entender mejor las señales de alerta temprana de la enfermedad.
Los robots también pueden ayudar en labores como identificar, limpiar, desinfectar y llevar a cabo repartos. Debido a ello, el MIT ha registrado un aumento del 13% en el uso de la robótica para estos fines en los últimos meses.
Por otro lado, la Inteligencia Artificial también puede contribuir a que comprendamos con mayor facilidad cómo se mueven las personas a través de las instalaciones de las oficinas para lograr que el diseño de este tipo de espacios sean más eficientes. Por ejemplo, hay empresas que aplican la Inteligencia Artificial para cuantificar el valor del diseño lo que resulta muy útil para la toma de decisiones cuando se quiere planificar el diseño de instalaciones más inteligentes.
Otra aplicación que también está siendo muy útil es el uso de gemelos digitales, esto es, una representación virtual de una persona que permite mostrarnos de forma instantánea cómo los empleados pueden comunicarse de manera fácil y segura entre ellos y, al hacerlo, crear entornos laborales escalables, seguros y flexibles.
Así pues, aunque es cierto que todavía queda mucho por hacer, las zonas de trabajo serán diseñadas siguiendo los principios de fluidez, flexibilidad y agilidad. En este sentido, la automatización juega un papel clave de cara a los próximos años, para lo que es necesario escuchar primero a las personas para saber cuáles son sus necesidades.
En resumen, el mundo de la oficina en la era post-pandemia tiene que contar con unos elementos clave para considerarse un espacio saludable y seguro y, al mismo tiempo, crear un ambiente que inspire, implique y favorezca la comunicación. La inteligencia artificial y la automatización, junto con el análisis de datos, amplificarán el control de las infecciones y ayudarán a crear un entorno laboral más resiliente.