En los últimos años, la cultura empresarial enfocada a favorecer el trabajo en equipo ha hecho que los diseños de oficina en los que las divisiones tradicionales compartimentaban todo el espacios en despachos independientes hayan ido desapareciendo progresivamente. La mayor parte de las oficinas actuales apuestan por distribuciones abiertas en lo que respecta al espacio de trabajo y compartimentando solamente ciertos espacios como las salas de descanso, reuniones o de recepción, lo que favorece un ambiente de trabajo más flexible y transparente.
En este sentido, las oficinas han ido incluyendo nuevas soluciones y materiales que ayuden a convertir esta filosofía de empresa en una realidad. En la actualidad son muchas las opciones que la empresa tiene para dividir y ganar espacio y, de esta forma, convertir las instalaciones de trabajo en un lugar cómodo y funcional donde los empleados se sientan cómodos y puedan disfrutar de un elevado nivel de bienestar. Consiguiendo así que su productividad sea mayor, lo que sin duda termina revirtiendo en beneficios para la empresa. Veamos algunas de ellas con más detalle.
En los últimos tiempos ha aumentado considerablemente el uso de mamparas de oficina que, gracias a las numerosas opciones de personalización que ofrecen, permiten adaptar el espacio completamente a las necesidades y preferencias de la compañía. Pudiendo encontrar desde mamparas de madera, que crean ambientes acogedores, a mamparas de metal para dar un toque industrial, pasando por las mamparas de cristal que en algunos casos también incluyen vinilos opacos o translúcidos para dar un mayor nivel de privacidad pero dejando pasar la luz al mismo tiempo. La mayor ventaja es que ayudan a mantener la comunicación visual entre los diferentes espacios.
El único inconveniente de las mamparas de cristal es que su comportameinto acústico es bastante complejo y que no consiguen aislar del todo, por lo que si queremos evitar un exceso de ruido que termine acarreando continuas distracciones para los trabajadores, es importante que las elijamos con doble capa de vidrio. Pero además, debemos recurrir a otras soluciones como la instalación de suelos, paredes y techos con propiedades acústicas que absorban el ruido para que no se transmita al resto del espacio.
Aunque decidas tener una oficina abierta, siempre es importante contar con salas independientes para cada departamento donde los empleados puedan trabajar cómodamente, así como salas multiusos donde puedan llevarse a cabo diferenets actividades en función de las necesidades de cada momento. Entornos polivalentes que nos permitirán adaptar el espacios y aprovecharlo de maneras distintas según nos convenga.
La acumulación de material puede convertirse en un grave problema en las oficinas abiertas, donde los trabajadores no cuentan con un despacho propio para colocar sus archivos y materiales, lo que puede terminar por crear una constante sensación de agobio y estrés que, sin dua, repercute negativamente en el nivel de eficiencia y concentración de los mismos. Es habitual que si no se organiza todo bien, las montañas de papel sobresalgan de las estanterías y del propio escritorio.
En este sentido, la mejor opción es digitalizar todos aquellos archivos que podamos y almacenar las copias que sean imprescindibles en archivadores y armarios bien etiquetados y ordenados para que puedan ser localizados rápidamente sin perder mucho tiempo. Puedes establecer cualquier parámetro de organización, ya sea la fecha, el nombre o el tipo de documento. De esta forma, tus trabajadores conseguirán ganar espacio en sus mesas y se sentirán más cómodos. Por otro lado, los corchos y pizarras también son una magnífica solución para que puedan hacer sus anotaciones o colocar post-its que pueden poner y quitar, evitando que acumulen papel por toda la mesa.
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